Pregúntale a cualquier “periodista de verdad”, de los que trabajan en “medios serios”. Todos te dirán lo mismo: que los bloggers no son periodistas, que esa información que la gente publica en Internet no se puede tomar en serio. Que lo que la gente dice en Internet no tiene ninguna fiabilidad, que no trae el respaldo de un medio bien informado que contrasta las informaciones.
Claro, para estar bien informado hay que comprar el periódico. Si es el periódico en el que ellos trabajan, mejor.
Así puedes estar seguro de que lo que estás leyendo es verdad.
Como este artículo que salía ayer en el Correo Digital (prensa “seria”).
La rebelión de autores como Arniches dio origen a la SGAE. elcorreodigital.com
Sin embargo, su actividad no está exenta de polémica tras conseguir cobrar un canon por la copia «para uso privado del copista» de una obra musical o audiovisual ya divulgada, lo que le valió un fuerte enfrentamiento con Google, que les acusó de «ladrones» en una campaña impulsada con el lema Siempre ganamos algunos euros.
¿Que google acusó a la SGAE de ladrones?
Igual es que yo no me he informado bien, porque no soy un periodista de verdad (ni lo pretendo)… Pero si no me equivoco, fueron los mismos usuarios los que consiguieron que cuando buscas la palabra “ladrones” en google apareciera la web de la SGAE. Y eso lo consiguieron escribiendo muchas páginas en las que se enlazaba a la SGAE con palabras como ladrones. (lo que se conoce como GoogleBombing).
Pero ahí Google no tiene nada que ver. Sólo fue la herramienta que mucha gente aprovechó para llamar la atención sobre el robo que nos hace la SGAE cada vez que compras un CD o un DVD para grabar las fotos de tus vacaciones.
Por cierto, que en el artículo se dice también que
Para defender los derechos de los autores de las obras que se representaron en él y en el resto de teatros españoles nació, en 1899, la entidad conocida como SGAE, que protege los derechos de toda clase de artistas y empresarios del negocio de la cultura. Sin ánimo de lucro, surgió para acabar con los abusos de los intermediarios que, mediante contratos de exclusividad con las salas, ataban a los creadores con adelantos a cuenta de obras futuras.
Eso está también bueno. La organización sin ánimo de lucro hoy en día tiene unos ingresos de cientos de millones de euros, a base de cobrarnos a ti y a mí por grabarnos en CD las fotos de las vacaciones. Y precisamente cambió el significado de la “E” de SGAE, que originalmente significaba “Sociedad General de Autores Españoles”, por “Sociedad General de Autores y Editores“. Justo esos intermediaros de los que hay que proteger al pobre autor.
En fin. Que habrá que leer este tipo de medios para saber “la auténtica verdad” de cómo son las cosas.
Via | Malaprensa